ARTESANIAS DEL CESAR

Lo que aún queda del pasado artesanal del departamento de Cesar es en su mayoría de innegable origen chibcha o negroide, y un poco caribe, en el caso de los elementos que subsisten sobre la Cordillera de Los Andes; pero entre los tres indudablemente hoy la más rica y numerosa es la chibcha de la Sierra Nevada. Hay que reconocer que si bien el departamento fue rico en cerámica, la cual estuvo en manos de chimilas y habitantes de la Sierra Nevada, este renglón del folclor ha pasado lastimosamente a ser cosa del pasado, que sólo conocemos por esporádicas excursiones arqueológicas o aventuras originadas en la nefasta costumbre de la guaquería.

La Sierra Nevada es un emporio artesanal. La mochila arhuaca con sus dibujos geométricos y sofisticado manejo del tejido en lana de ovejo son un objeto digno de simbolizar al departamento en cualquier parte del mundo, y acaso una de las piezas artesanales más lindas de Latinoamérica en la actualidad.
En el corregimiento de Atanquez y demás poblaciones vecinas se producen, a partir del fique, decenas de hermosos productos entre los que se cuentan las mochilas de este género, los chinchorros, los hicos de vistosos colores, tapetes y adornos para paredes.

En la Sierra Nevada se tejen asimismo hermosas mantas de lana con dibujos geométricos en colores naturales para el vestido masculino, y simplemente blancas para la mujer; con este mismo fin se hilan la lana y el algodón con carrumbas de hermosa manufactura.
La artesanía negroide brinda canastos y esteras de palma. En los ríos y lagunas se fabrican canoas y redes para pescar, estas ultimas con tanta antigüedad y tradición como el hombre americano.

Quizás uno de los elementos más finos artesanales lo componen las flechas de los indios yukos. Dice el profesor Dolmatoff que son las más perfectas del mundo, y además poseedoras de un poderoso arco que a diferencia de todos los demás conocidos, consta de una cuerda que va de un extremo a otro, completamente adherida a la macana o cuerpo del mismo; estas flechas o paletillas requieren para su elaboración tres factores artesanales: la madera el hilo de algodón y cera, y el metal, hueso o macana con que se elaboran las puntas. Los mismos yukos fabrican en paja canastos, abanicos, esteras, y los mencionados sombreros; igualmente producen con delicada manufactura peinillas de madera, pipas para fumar e instrumentos músicos en caña o hueso humano.

La mochila arhuaca
Se da más que todo en el municipio de Pueblo Bello y la región de la cultura arhuaca.
Es un atuendo que hace parte de la indumentaria indígena y en su lengua castiza se llama tutu, que siempre lleva en su cabeza para guardar las cosas personales.

El material de la mochila arhuaca se obtiene de los ovejos y cada asentamiento tiene su cría. Cuando están peludos los amarran y los motilan con una tijera, de allí sale el color hueso o mono, como ellos lo describen. Los cruces del ovejo y el carnero les proporcionan los tonos grises y marrones, todo lo echan en un saco y luego lo hilan.
Cada dibujo de la mochila arhuaca tiene una razón, y es un trabajo exclusivo de la mujer dentro de la etnia.
Población artesanal
La población artesanal en el departamento de Cesar con relación a la población artesanal nacional es de 7%, de los cuales un 41.5 % se dedican al oficio de la tejeduria, desempeñado principalmente por las mujeres entre los 18 y 30 años de edad del municipio de Chimichagua y el Corregimiento de Atanquez.

Los artesanos en su gran mayoría pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 en el municipio de Valledupar; en las zonas rurales pertenecen al estratos 1 y 2. La mayoría de los artesanos son mujeres cabeza de familia quienes sostienen sus hogares con el trabajo artesanal que ellas producen.

Organización del sector artesanal
Todos los artesanos se asocian de una u otra manera a nivel local, pero no existe una organización general que colabore con la solución de los problemas; no obstante estas asociaciones no han tenido resultados por falta de seguimiento profesional, ya que simplemente cumplen con los requisitos exigidos por la Cámara de Comercio, pero carecen de conocimiento y entendimiento de lo que significa “asociarse”, es decir, el trabajar mancomunadamente para un bienestar común. El sentido de pertenencia y de solidaridad de los artesanos del departamento de Cesar es deficiente, convirtiéndose esto en el mayor obstáculo; sin embargo, a nivel departamental las tejedoras de Chimichagua tienen empresas asociativas de trabajo.



A nivel de resguardos indígenas existe el Cabildo Gobernador Kankuamos, que tiene los artesanos organizados en doce (12) comunidades.
Fomento artesanal
El mayor empeño para capacitar a los artesanos del departamento del Cesar ha sido por parte de Artesanías de Colombia S.A., a través de convenios con entidades a nivel local y departamental, como la Alcaldía de Valledupar, La Gobernación de Cesar, el Fondo Mixto para la promoción de la Cultura y las Artes, Fundaciones, Cámara de Comercio y ONG’s; no obstante los convenios carecen siempre de continuidad por falta de interés y apoyo financiero a nivel municipal y departamental.